sábado, 30 de octubre de 2010

LA CONSULTA DEL OLVIDO

Personas queridas y destetables hay en todos los ámbitos. También profesionales de ley y los no tanto. Pero el entramado médico tiene algo especial. Es un sector diferente al resto. Y un caso testigo lo es el grupo de los recién recibidos -no todos, por supuesto-, quienes dan sus primeros pasos en las guardias de los hospitales y clínicas.
Ayer me tocó pisar una de ellas y la atención recibida fue detestable. A tal punto, que la visita fue como comunmente se la denomina: una visita médica. Estuve dentro del consultorio no más de tres minutos, tiempo en que nos saludamos, me consultó el motivo de la consulta, me revisó y me recetó la medicación. Una atención para el olvido. Es más, lo que me recetó no concordaba con la devolución médica que me entregó.
Quiero creer que se trató de un episodio aislado. Menos mal que fui con un principio menor de infección en uno de los dedos de la mano, donde una nítida pus empezaba a asomar. Porque sino…

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